Orchestral manoeuvres in the dark

 

En la época new wave británica surgieron bandas que centraban sus composiciones en la posibilidad de experimentar son sonidos electrónicos en ritmos enfocados al baile o al subrayado sensitivo, sin perder un apreciable tacto para la melodía derivado de la clásica estructura pop. Nacía así a finales de los 70 el synth pop, fuertemente influenciados por bandas como Kraftwerk o Neu!.
Sus derivaciones futuras a lo largo de las siguientes décadas, tendentes una inane trivialización de radiofórmula y la espantosa sublimación estética en el mundo mainstream “cortesía” de la MTV, carecen del interés que sí poseen algunas bandas pioneras del estilo. Entre ellas los primeros pasos de Orchestral Manoeuvres in The Dark (OMD), por su creatividad y equilibrio compositivo en la forma, un destacado proceder melódico y unas pulidas y emocionales voces.

El dúo OMD procede de la ciudad de Liverpool, formado por Paul Humphreys (nacido el 27 de febrero de 1960) y Andy McCluskey (nacido el 24 de junio de 1959), dos estudiantes fanáticos de la música de Kraftwerk (los alemanes son la banda favorita de ambos y “Neon Lights” su tema preferido) que comenzaron formado parte del grupo Equinox a mediados de la década de los 70. Por esa época pasaron por diversos conjuntos como VCL XI, Hitlerz Underpantz y The Id.
Tras The Id, Andy y Paul divergieron durante un breve tiempo. Cuando el grupo se separó en 1978, Andy formó parte de una banda denominada Dalek I Love You, pero poco después volvió a encontrarse con Paul en su proyecto definitivo: OMD.

 

Paul, de 18 años por aquella época y Andy, de 19, comenzaron a grabar en un cuatro pistas varios temas que fueron enviados a distintos sellos.

Uno de ellos, “Electricity” (claro homenaje a Kraftwerk y su “Radioactivity”), llamó la atención de Tony Wilson, quien les ofreció grabar la canción en Factory Records en el mes de mayo del año 1979.
Poco después consiguieron firmar con la Virgin, quien publicó sus discos en el sello DinDisc, reeditando “Electricity” en septiembre.

 

A comienzos del año 1980 aparece un nuevo single “Red Frame/White Light” (aquí tributando a la Velvet Underground), que sería continuado con “Messages” (con una versión de la Velvet Underground, “Waiting for the man”, como cara b), temas en los cuales ya colaboraban en las grabaciones ex compañeros de la pareja en sus anteriores formaciones, el batería Malcolm Holmes (antiguo miembro de The Id) y el teclista Dave Hughes (ex componente de Dalek I love you), además del guitarrista Dave Fairburn o el teclista y saxo Martin Cooper.

La co-producción de los primeros temas correrá a cargo de su representante Paul Collister (también diseñador de las portadas de los discos), quien firmaría con el seudónimo de Chester Valentino. Andy, además de componer, se ocupaba de la voz, teclados, la percusión electrónica y los arreglos y Paul ejercía tareas vocales, tocaba el bajo, teclados, percusión electrónica y arreglos.

 

El Lp debut “Orchestral Manoeuvres in The Dark” (1980) contenía sus singles junto a apreciables cortes como “Julia’s song”, “Bunker Soldiers” O “Almost” y denotaba la influencia de Kraftwerk en sus inicios, imbuida en la viveza new wave y un interesante grado experimental.

OMD saltaron al estrellato en septiembre de 1980 gracias al tema “Enola Gay” (nombre del bombardero B-29 desde donde se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima), co-producido por Mike Howlett (miembro de Gong), que consiguió excelentes ventas en todo el mundo, aupándose a lo más alto de las listas mundiales.

“Enola Gay” formó parte de su segundo Lp, “Organisation” (1980), un disfrutable disco, rico en texturas gracias a la producción de Howlett que contenía temas como “Statues” (canción dedicada a Ian Curtis, el líder de Joy Division), “The more I see you” o “Motion and heart”.

 

“Architecture & Morality” (1981) es uno de sus mejores discos.

Incluía grandes clásicos del grupo de Liverpool, como “Souvenir”, “Joan of Arc” o “Maid of Orleans” y apreciables temas como “She’s leaving”, exhibiendo interesantes textos, una innata habilidad para la melodía y unos atmosféricos pasajes electrónicos con la importante participación de la batería “humana” de Malcolm Holmes.

EL single “Genetic Engineering” (con la cara b “Neu”, tributo al grupo homónimo) fue la presentación de un nuevo disco, “Dazzle Ships” (1983), uno de sus Lps más experimentales y complejos, con cortes como “Telegraph” (segundo single del álbum), “Radio Prague” o “This is Helena”.
Este disco no consiguió los resultados comerciales deseados por la banda, lo que orientó su música a terrenos más pop y composiciones menos arriesgadas, descansando principalmente en el lado más melódico y en ritmos pegadizos, apreciable en “Junk Culture” (1984), su nuevo Lp producido por Brian Tench, ingeniero de varios de sus discos anteriores. Tony Visconti participó en arreglos de varios temas, entre ellos el primer single “Locomotion”. Posteriormente llegarían sencillos como “Tesla Girls” y “Talking loud and clear”.

 

Estos sonidos más comerciales prosiguieron en “Crush” (1985), disco producido por Stephen Hague que contiene algunos de los mejores cortes synth pop de su carrera, como “Secret” (con la voz de Maureen, mujer de Paul Humphreys), “La Femme Accident” o la excelente “So in love”, canción que les abrió el mercado estadounidense.

Antes de la grabación del álbum, el dúo se amplió con la presencia del guitarrista y trombonista Graham Weir y su hermano, el bajista y trompetista Neil Weir.

La tendencia pop de “Crush” se prorrogó en “The Pacific Age” (1986), disco que contenía los singles “(Forever) Live and Die”, “Shame” y “We love you”. Unos meses antes, OMD había conseguido uno de sus hits más importantes con el single, no encontrado en el disco, “If you leave”, un tema utilizado en la banda sonora de la comedia de John Hughes “La chica de rosa” que alcanzó el número 4 en el Billboard.
Tras este álbum, Paul Humphreys decidió abandonar el grupo y en 1988 publicaron un recopilatorio que contenía el estupendo sencillo “Dreaming”.
Sin Humphreys y después de un hiato sin sacar nada al mercado, Andy McCluskey retornó con OMD en los años 90, realizando una serie de decentes Lps, “Sugar Tax” (1991), el flojo “Liberator” (1993) y “Universal” (1996), con temas aprovechables (“Sailing on the seven seas”, “Pandora’s Box”, “Walking on the milky way”) en donde se extendía su autoría de piezas de logradas melodías y elevada carga sentimental.
Tras “Universal”, McCluskey abandonó el proyecto de OMD y unos años después fue el mentor del trío femenino de teen pop Atomic Kitten.
Humphreys, por su parte, formaría el grupo The Listening Pool con varios músicos de OMD (el batería Malcolm Holmes y el teclista Martin Cooper).


Orchestral Manoeuvres In The Dark - Secret por EMI_Music